El proyecto se realizó debido a que en el municipio existía una problemática importante durante los episodios de aguaceros. Para ello, en primer lugar, se realizó un estudio de aguas pluviales de la zona con ésta problemática, para tratar de determinar el problema. Tras su estudio detallado se detectó que el problema radicaba en la incorporación de nuevos vertidos a la red existente mediante una conducción de mayor diámetro que se conectaba a la preexistente, produciendo un estrangulamiento que ocasionaba la entrada en carga de la red, tanto aguas arriba como aguas abajo del estrechamiento, lo cual se traducía en el desborde del agua de lluvia por los inodoros de los vecinos con mayor carga de la red.
Con la realización de un colector de 600mm conectado directamente a un barranco que discurre por el centro de la población se consigue desviar el exceso de agua de lluvia en el momento del aguacero directamente al barranco, de forma que se evita que la red entre en carga y solucionando así el problema existente.